El pasado 6 de septiembre el Atlético de Madrid abrió por primera vez las puertas de su nueva casa, el estadio Wanda Metropolitano. Este acontecimiento ha situado al club madrileño a la vanguardia en lo referente a instalaciones deportivas, no solo por su diseño y capacidad, sino también por ser el primer estadio del mundo iluminado íntegramente con iluminación LED.
El club ha llevado a cabo un ambicioso proyecto de iluminación tanto en el interior de todas sus estancias como en la fachada frontal, la cubierta suspendida, y los aparcamientos y accesos, con el objetivo de utilizar la iluminación como la nueva seña de identidad del estadio.
Para el césped se ha desarrollado un sistema de 336 proyectores situados a más de 40 metros de altura, orientados y calibrados de forma que no afecten al campo de visión de los jugadores y que ofrezcan a los espectadores una visión nítida de lo que ocurre en el terreno de juego. Este sistema se integra con sistemas audiovisuales y genera efectos de iluminación avanzados que ofrecen un rendimiento sin parpadeo, permitiendo repeticiones a cámara lenta de lo que ocurre en el terreno de juego.
Lo más destacado del proyecto de iluminación
Pero sin duda, lo más destacado de este proyecto de iluminación se encuentra en la fachada y la cubierta suspendida del estadio. En la fachada, se han instalado 360 focos de última tecnología, con su propio regulador de intensidad y 1.400 watios de potencia, a través de los cuales es posible cambiar el aspecto de la misma. Este sistema se integrará con el instalado en la cubierta, basado en un sistema de iluminación dinámica capaz de proyectar más de 16 millones de colores. Estos dos sistemas permiten crear espectáculos luminosos capaces de reproducir los colores del equipo local o ambientar el estadio cuando albergue otros acontecimientos distintos a partidos de fútbol.
Además, en la fachada exterior del estadio ha sido instalada una cortina LED de 24 metros de ancho y 6 metros de altura en la que se pueden proyectar todo tipo de imágenes y mensajes para los aficionados y que acompaña al sistema instalado en el exterior en la creación de un espectáculo de iluminación al alcance de pocos estadios en el mundo.
Pero las implicaciones de este proyecto no son meramente visuales. La utilización de la tecnología LED ha reducido el consumo de energía del estadio en un 60% con respecto al consumo que se produciría si se hubiese instalado otro tipo de iluminación.
De este modo, el Wanda Metropolitano se ha convertido en uno de los estadios deportivos con mayor eficiencia energética a nivel mundial, siendo por tanto también un referente en este sentido.
En definitiva, este proyecto de iluminación supone una apuesta por la tecnología LED con una calidad que convierta los partidos del equipo madrileño en un verdadero espectáculo para los aficionados.
*Fuente de la imagen: As