Es ya sabido que los LEDs proporcionan una larga vida útil y un ahorro en cuestión de mantenimiento y gasto energético, lo que los convierte en una solución eficiente.
Su vida útil, que está entre las 30.000h y 100.000h dependiendo de la tecnología utilizada, es una de sus principales ventajas.
¿Qué significa «vida útil» en la iluminación LED?
Sin embargo, a menudo se piensa que el dato de vida útil hace referencia al tiempo que la luminaria tardará en dejar de funcionar, y en realidad es el tiempo durante el cual la luminaria funciona sin perder su rendimiento luminoso. Los LEDs normalmente no “mueren”, pero el nivel de luz (lúmenes) decae gradualmente.
Para indicar este dato se utiliza la nomenclatura ej: L70B10, que nos indica la depreciación de la luminaria, no el fallo.
L70B10 para 50.000h a 25ºC ———- Esto indica que a las 50.000h de uso puede haber un 10% de los LED que funcionen por debajo del 70% del flujo inicial. Esto no significa que hayan fallado sino que su rendimiento luminoso ha bajado. El dato de 25ºC indica que estas mediciones se han hecho en unas condiciones óptimas de laboratorio, sin tener en cuenta los factores externos que pueden influir en el funcionamiento. Para validar una afirmación sobre vida útil, es necesario extrapolar los datos de los ensayos.
Factores que influyen en la vida útil de los LEDS
Los factores que influyen en la vida útil de los LEDs son:
Temperatura
La temperatura de funcionamiento es uno de los factores que más influyen en la vida útil. Tanto la temperatura ambiente, como la temperatura de la unión (interna del LED) reducen su vida útil y pueden afectar a la calidad de la luz (color, intensidad etc).
Se calcula que entre el 70/80% de la energía consumida se convierte en luz, y que un 20/30% en calor. Por lo tanto, cómo disipa el calor una luminaria LED es algo fundamental en su diseño y será decisivo para alargar su vida.
Intensidad y estabilidad del voltaje
A mayor intensidad eléctrica que atraviesa el LED, menor vida útil. Si un LED está sobrealimentado para conseguir más lúmenes, esto acelera su proceso de degradación y disminuye su vida.
Es importante que el controlador electrónico o driver, sea capaz de mantener constante el voltaje y la intensidad eléctrica (dependiendo del modo de operación elegido) a través del LED sin afectarle las variaciones del suministro eléctrico ni los cambios de temperatura ambiental.
Factores externos
Como se ha comentado antes, los valores de vida útil y eficiencia del LED, se obtienen en unas condiciones de laboratorio con una temperatura constante de 25ºC, en un ambiente limpio, en ausencia de vibraciones, radiación solar, humedad etc. Estos factores y otras variables a tener en cuenta como horas de encendido, encendido/apagado, estabilidad del voltaje etc, hacen que los datos de vida útil sean orientativos.
Sellado y diseño de la carcasa
Los materiales utilizados en la fabricación de la luminaria influyen decisivamente en el envejecimiento de la misma y en su comportamiento ante la corrosión. Los niveles de hermeticidad y sellado vienen dados por el grado de protección IP, y el grado de protección IK nos informa de la resistencia a golpes y vibraciones. Una luminaria con IP65 e IK08 nos ofrecería garantías de su instalación en el exterior.
Goodwork tiene en cuenta todos estos factores y adapta la fabricación de sus luminarias a las condiciones específicas de los proyectos. La tecnología avanza muy rápido y los LED de alta eficacia ofrecen cada vez una vida útil más larga. Por esa razón se ofrecen distintos tipos de LED para la misma luminaria, ya que no son iguales todos los requerimientos de los proyectos ni todos los presupuestos.
La honestidad en los datos técnicos que proporcionamos priman sobre el sentido del marketing. Al final se trata de confianza con el fabricante. La garantía que se ofrece en los productos es la mejor prueba de su calidad.