Para este tipo de proyectos acuáticos, al igual que para iluminación de piscinas o estanques, se necesitan luminarias con excelentes prestaciones y garantías. Tienen que ser eficaces en inmersiones completas y permanentes.
Deben ser luminarias que garanticen su estanqueidad, para ello deben tener un IP68 y estar fabricadas en materiales anticorrosivos.
Las luminarias aplicadas en fuentes, deben ser capaces de proyectar y focalizar la luz, esto se consigue con las lentes de los LEDs, que aplican diferentes grados de apertura y así consiguen modular la luz. Además la nueva generación de luces LED-RGB están controladas por tecnología DMX/RDM y permiten crear instalaciones de luz llenas de efectos.
Dominar el control de la luz es sinónimo de despertar emociones, sea en un ambiente festivo o relajado. Sobre todo por la noche es cuando las instalaciones acuáticas lucen con mayor belleza y consiguen su objetivo que es iluminar y colorear el agua de forma artística.
