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¿Cuánto se ahorra con la iluminación LED?

Ahorro led - Good Work Internacional
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En Goodwork te hemos hablado en muchas ocasiones de las ventajas de la iluminación LED con respecto a la iluminación tradicional. Las ventajas de la tecnología LED para tu salud, para el entorno y para tu bolsillo. Ventajas que, sin duda, notarás en el ahorro de la vivienda, tu negocio y tu ciudad.

Los productos LED de Goodwork son ecológicos, aplicables y adaptables a todo tipo de proyectos de iluminación. Su uso permite reducir el consumo desde un 40% hasta un 90% manteniendo las mismas prestaciones de la iluminación convencional.


¿Cuánto puedo ahorrar con la iluminación LED?

El consumo de una luminaria de vapor de sodio es de 657 kw/año=78,84 €/año, mientras que una led consume 146 kw/año=17,52 €/año. Es decir, el ahorro de la iluminación LED es de más de 60 euros anuales por cada luminaria. Y el ahorro por no tener que sustituir las luminarias por la larga duración de los LED, son aproximadamente 17 euros anuales por cada luminaria. Esto hace un ahorro total de 100 euros anuales por cada luminaria. Un ahorro inmediato.

En Goodwork te ofrecemos la posibilidad de implantar y sustituir las luminarias de vapor de sodio o mercurio por unas nuevas lámparas LED. Las antiguas luminarias de vapor de sodio (y similares) consumen una potencia de 150W, con un 20% más que la potencia nominal cuando estas van quedándose obsoletas. Además, la duración de una luminaria de vapor de sodio de alta presión es de 3 años, mientras que las bombillas LED tienen una vida útil de casi 14 años.

También está comprobado que el uso de filtros coloreados es más versátil con la iluminación con LED, evitando el uso de costosos filtros en las dicroicas. Y con respecto a las halógenas, se evitan las costosas lentes difusoras.

No hay duda de que, en los tiempos que corren, a todos nos preocupa el gasto en nuestra factura y el ahorro en la vivienda. Gracias al uso eficiente de la energía, las bombillas LED consumen un 65% menos que las bombillas de bajo consumo y un 90% menos que las bombillas incandescentes tradicionales. Por lo que, el ahorro LED supone de media, si lo comparamos con iluminación tradicional, más de un 70%.

¿Cómo se consigue el Ahorro LED?

Nos dirigimos hacia la era de las smart cities, una era en la que se toma conciencia del uso responsable de las energías y el respeto al medio ambiente; y uno de sus puntos clave, es la smart lighting, o sea, el reemplazo de las bombillas tradicionales por bombillas led, mucho más respetuosas con el medio. De esta forma, mediante el ahorro de las bombillas LED, se optimiza la energía haciendo un buen uso de los recursos a través de la instalación de una iluminación más inteligente.

  1. Alta eficiencia: Las lámparas LED aprovechan un 90% de la energía que consumen para producir luz y sólo un 10%, para producir calor. En el caso de las incandescentes convencionales los valores se invierten: un 90% produce calor y un 10% produce luz. Teniendo en cuenta que, al contrario de todas las luminarias convencionales, solo una pequeña parte de la energía consumida por las lámparas LED se desperdicia emitiendo calor, los ahorros de energía suponen entre un 50% al 80%. Esto hace que la inversión inicial se amortice rápidamente. Las lámparas LED no necesitan calentarse previamente y por eso, tienen un encendido inmediato, no aumentan la temperatura ambiente y son mucho más eficaces.
  2. Muy bajo consumo: las luces LED en el hogar, en tu negocio o en tu municipio logran un importantísimo ahorro económico que puede llegar al 80% de la factura de la luz, con una rápida amortización de la inversión.
  3. Larga vida útil: las bombillas tradicionales se puedan romper fácilmente y sufren fallos por “fundido”. Su degradación es paulatina hasta que su luminosidad cae finalmente por debajo del 70%. Por el contrario la iluminación LED para el hogar puede durarte entre 12 y 14 años, con un funcionamiento de 10 horas diarias, 365 días al año. La vida útil de los LED incrementa el ahorro tanto en sustitución, como en mantenimiento.
  4. Encendido instantáneo: el encendido y apagado de los LED es instantáneo y a diferencia de otros sistemas convencionales no se degrada por el número de encendidos, lo que los hace muy eficaces energética y económicamente. Además, gracias al ahorro de las bombillas LED en tu hogar respecto al calor generado, se reducen los gastos relacionados con el aire acondicionado, puesto que el lugar se mantiene a la temperatura ambiente.
  5. Sustitución de antiguas luminarias: gracias a la amplia gama de formas y colores de los LED, estos pueden reemplazar casi cualquier luminaria. La tecnología LED se adapta a las necesidades estéticas de cada diseño de iluminación, tanto por su flexibilidad, como por su facilidad de regulación en la intensidad, como en el tono. A diferencia de las luces fluorescentes, por ejemplo, dicha tecnología soporta bajas temperaturas (hasta -40º), lo que las hace aptas para ser instaladas en lugares como cámaras frigoríficas.
  6. Ahorro en gastos de instalación: la iluminación LED, es la iluminación perfecta para instalaciones donde el mantenimiento es muy complicado, de acceso restringido o costoso, debido a su fácil y sencilla implantación y sustitución. La instalación se hace con cables de calibre mucho menor, lo que se traduce directamente en un ahorro en cableado e instalación. Además, como comentábamos anteriormente, gracias a su larga durabilidad, no tienen que estar reemplazándose constantemente. Por esto, se producen grandes ahorros en gastos de mantenimiento.


Consejos para conseguir un ahorro energético

  • Reemplaza las bombillas tradicionales por iluminación LED: vamos hacia la era de las smart cities y uno de sus puntos clave, es encontrar las formas de ahorrar energía optimizando y haciendo un buen uso de los recursos, como por ejemplo, a través de la instalación de iluminación inteligente. La tecnología LED tiene innumerables ventajas con respecto a la iluminación tradicional y no hay duda de que, en los tiempos que corren, a todos nos preocupa el ahorro en nuestra factura de la luz. Gracias al uso eficiente de la energía, los LED consumen un 65% menos que las bombillas de bajo consumo y un 90% menos que las bombillas incandescentes tradicionales.

    Las lámparas LED aprovechan un 90% de la energía que consumen para producir luz y un 10%, para producir calor. En el caso de las incandescentes convencionales los valores se invierten: un 90% produce calor y sólo un 10% produce luz. Teniendo en cuenta que, al contrario de todas las luminarias convencionales, solo una pequeña parte de la energía consumida por las lámparas LED se desperdicia emitiendo calor, los ahorros de energía suponen entre un 50% al 80%. Esto hace que la inversión inicial se amortice rápidamente. Las lámparas LED no necesitan calentarse previamente y por eso, tienen un encendido inmediato.

    Está más que demostrado, que el empleo de bombillas LED en el hogar, se encuentra entre las formas de ahorrar energía más útiles. Si las comparamos con otros tipos de iluminación, son las más seguras y duraderas. Al no estar hechas con filamentos que puedan romperse o quemarse, tienen una vida útil de unas 50.000 horas, frente a las 2.000 horas de una bombilla estándar; es decir, entre 20 y 30 años en un uso de 10 horas diarias durante 365 días al año. Esto supone un gran ahorro en gastos de mantenimiento pues no se tiene que estar reemplazando constantemente y es la iluminación perfecta para instalaciones donde el mantenimiento es muy complicado, de acceso restringido o costoso. Además, la implantación eléctrica de las lámparas LED, se hace con cables de calibre mucho menor, traducido directamente en un ahorro en cableado e instalación. En definitiva, el ahorro energético con LED es más que notable.

  • Aprovecha las horas de luz natural: la luz representa el 20% del gasto en energía en nuestros hogares. Por suerte, vivimos en un país en el que podemos disfrutar en la mayoría del territorio de casi 3.000 horas de luz solar al año. Si nos organizamos bien y aprovechamos las horas de luz del día para hacer nuestras tareas domésticas en este tiempo, puede ser una de las mejores y más sencillas formas de ahorrar energía. Puedes incluso disfrutar de tu tiempo de ocio, teniendo el placer de realizar actividades como leer, pintar, coser, trabajar en nuestro jardín, etc. a la luz del sol.
  • Apaga las luces: fíjate en que las luces de tu casa estén siempre apagadas cuando te vas y ten por costumbre el apagar el interruptor de la luz cada vez que te vayas de una habitación y verás como ésta, es una de las formas de ahorrar energía más eficientes, con tan sólo poner un poco de atención.
  • Apaga y desenchufa todo lo que no uses: apaga todo aquello que consume energía cuando no lo estés usando. A veces nos creemos que es más cómodo dejar los aparatos encendidos o en reposo, pero es mucho más el gasto que se produce en energía que en el tiempo que podamos gastar en encenderlos de nuevo en vez de dejarlos en stand by. En todo casi, en ordenadores y portátiles, por ejemplo, puedes usar el modo suspensión y ellos acabarán apagándose cuando no se hayan usado en un rato.
  • No tengas cargadores continuamente enchufados a la red: si trabajas con portátil, tablet o smartphone, acostúmbrate a enchufar estos aparatos sólo cuando les quede poca batería.
  • Adquiere electrodomésticos con certificación energética: si vas a renovar tus electrodomésticos, apuesta por el uso de electrodomésticos más ecológicos, eficientes y de bajo consumo para tu hogar. Un electrodoméstico energéticamente eficiente lo que hará es consumir el mínimo de energía posible ante una tarea determinada. Es cierto que a la hora de adquirirlos son un poco más caros, pero si calculas lo que puedes ahorrarte en su vida útil (aproximadamente unos 10 años) significa más de 200 euros al año.

    Nunca compres electrodomésticos más grandes de lo que necesitas y utiliza el lavavajillas y la lavadora con agua fría. Hoy en día los jabones y detergentes son lo suficientemente potentes como para poder lavar a temperaturas más bajas. Además tu ropa aguantará en mejor estado más tiempo. Infórmate de las recomendaciones del fabricante para hacer un buen uso del aparato a la hora del mantenimiento y la limpieza para prolongar su vida útil.


Consejos para ahorrar energía en invierno

Con la llegada del frío es normal que aumente el gasto de energía en nuestros hogares, con el consiguiente desembolso en nuestra factura. En invierno la factura de la luz se dispara, por eso es muy importante tener presente que existen formas de ahorrar energía que podemos conseguir con algunos simples gestos. Para que tu bolsillo no se resienta de más, en Goodwork tenemos algunos consejos que seguro te serán de utilidad para lograr un consumo de energía más eficiente y responsable.

  • Raciona el uso de la calefacción: asegúrate de tener ventanas y puertas bien cerradas para mantener el calor y no tengas la calefacción encendida en habitaciones en las que no estás. Utiliza termostatos para programar las horas de encendido y apagado. Restringe su uso por las noches, cuando estés en la cama y pon cortinas y alfombras para que el frío no se cuele por suelo o paredes. Aisla adecuadamente tu espacio.
  • Adapta tu ropa al invierno: parece algo obvio, pero a veces nos olvidamos y queremos estar con ropa más ligera de lo que el clima en realidad lo permite para esa estación. Intenta abrigarte lo necesario en invierno para no subir la calefacción.

No lo dudes más y pásate al LED con Goodwork.

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