La tecnología LED y los ritmos circadianos

Todos tenemos un reloj biológico interno situado en el cerebro, que mantiene el orden de los ritmos de nuestro cuerpo. Los ritmos circadianos (del latín circa, que significa «alrededor de» y dies, que significa «día») describen los patrones de comportamiento que existen en la mayoría de aquellos que habitamos en este planeta. No nos referimos sólo a personas y animales, también podemos encontrar este comportamiento en la mayoría de las plantas y organismos. Sin embargo, el ser humano es la única especie que, ya sea por malos hábitos, o por la necesidad de hacer que todo nuestro mundo siga funcionando, perturba el equilibrio natural del día y la noche.

Un ritmo circadiano es una circunstancia que se repite todos los días, a la misma hora, o sea, que se repite cada 24 horas. Existe una hormona llamada cortisol que empieza a funcionar al amanecer, llega a su punto más alto de activación sobre las 9 a.m. y de ahí comienza un lento descenso hasta alcanzar su nivel mínimo alrededor de las 6 p.m., con la puesta de sol. Y así cada día. La luz diurna favorece la producción de serotonina y dopamina, sustancias que activan la atención y estimulan la actividad; y cuando la luz va decayendo aumenta la producción de melatonina, inductora al sueño. Así que, en resumen, un ritmo circadiano es la necesidad de ir a dormir cuando todo está oscuro y de levantarse para hacer cosas cuando hay luz. Es una respuesta química. Requerimos de iluminación para funcionar, por lo que la oscuridad nos sirve como el tiempo para descansar. Si no se adquiere un hábito firme de dormir todos los días a la misma hora, nuestro ritmo circadiano se irá desplazando y terminaremos desequilibrándonos.

Existen una serie de características comunes a los ritmos circadianos:

  • Son endógenos. Persisten sin la presencia de claves temporales
  • Presentan una oscilación espontánea con un periodo cercano a las 24 horas en condiciones constantes
  • Poseen mecanismos de compensación de temperatura, por lo que ésta, no los modifica prácticamente nada
  • Son susceptibles de sincronizar a los ritmos ambientales que posean un valor de periodo aproximado de 24 horas, como los ciclos de luz y de temperatura
  • El ritmo se desorganiza bajo ciertas condiciones ambientales como luz brillante

Está demostrado que la luminosidad ambiental tiene una clara influencia sobre nuestro ciclo biológico pudiendo causar somnolencia diurna e insomnio nocturno. Un 30% de la población mundial sufre de insomnio crónico y otras patologías físicas, incluso neoplasias, por iluminación inadecuada. La luz azul y la luz blanca de las pantallas de dispositivos informáticos son las que más alteran los patrones de sueño cuando nos exponemos a ellas en las horas en las que deberíamos estar relajándonos. Las lámparas fluorescentes de luz fría por ejemplo, cuya predominancia son los tonos azules y tienen frecuencias de parpadeo de 50Hz, generan estrés, enfermedades cardiacas, aumentan la temperatura, destruyen neuronas e incrementan los dolores de cabeza, las migrañas, la vista cansada, producen trastornos digestivos, irregularidades menstruales… Y el hecho de que seamos tan sensibles a la luz azul tiene que ver con un fotopigmento llamado melanopsina que es especialmente sensible a esta longitud de onda (460-485 nm). A lo largo del día, nuestros ojos no sólo procesan las imágenes que vemos, sino también valores sobre la propia luz, en especial, la cantidad de luz azul presente en el ambiente. Nuestra retina está formada principalmente por conos y bastones, pero también hay otras células que son intrínsecamente fotosensibles ganglionares retinianas (ipRGC). Y son estas células y la glándula pineal, las que nos dicen cuando es el momento de ir a la cama. Una vez que la cantidad de gotas de azul (480 nm) está por debajo de un cierto nivel, la glándula pineal empieza a segregar los niveles de melatonina que corresponden a cada sistema.

Los LED logran que llevemos ritmos circadianos más correctos, sin causar tantos problemas a la hora de dormir. Con los LED se puede adaptar la intensidad y la dominante cromática de la iluminación regulándola con el paso de las horas. Además del sueño, prácticamente todas nuestras funciones metabólicas están influenciadas directa o indirectamente por la presencia o la ausencia de luz. Por eso es súper importante que hagamos un uso correcto de la iluminación, tanto en nuestros hogares y ambientes laborales, como en nuestras ciudades; donde muchas veces no hay ningún tipo de equilibrio o regulación de la luminosidad. En esta sociedad moderna y exigente en la que vivimos, el ciclo natural día-noche se ha alterado por el abuso de luz artificial que puede llegar a crear malestar en nuestro cerebro y nuestro cuerpo. Y como en Goodwork nos preocupa mucho tu salud, empleamos la mejor tecnología para iluminar y dotar de mayor calidad tus días.

No lo dudes más y pásate al LED con Goodwork.

Imagen: «El sol de medianoche» de Anda Berczky

Los halógenos se apagan

Hoy, 1 de septiembre de 2016, es el día elegido para que las bombillas halógenas pasen a mejor vida. Siguiendo con la normativa europea que promueve la mejora de la eficiencia energética en la unión de cara al año 2020; los halógenos dejarán de comercializarse en el mercado comunitario. Con esto se desea cumplir con el objetivo y el compromiso de apostar por tecnologías cada vez más inteligentes y eficientes, tanto para nosotros, como para el medio ambiente.

La UE ha ido retirando de manera gradual las luminarias consideradas más contaminantes y menos eficientes, como ya sucedió con las bombillas incandescentes que desaparecieron definitivamente en 2012.

La Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM) afirma que, hoy día, las lámparas halógenas, suponen sólo el 10% del total de ventas del sector de la iluminación. A pesar de tener rendimientos mejores que las bombillas tradicionales, los halógenos, siguen estando muy lejos de los resultados de los LED, la más eficiente del mercado, con ahorros de hasta el 80% respecto a otros tipos de iluminación. Esta medida animará al consumidor a dar el paso definitivo a la tecnología LED, capaz de dar mucho mayor rendimiento en términos de calidad, eficiencia, fiabilidad, seguridad, durabilidad y ecología. Ventajas de las que ya te hablamos con anterioridad aquí.

Seguiremos viendo lámparas halógenas en tiendas y comercios hasta que se de salida al stock y estos se agoten (se estima que será dentro de unos seis meses), pero los fabricantes tienen prohibido recibir más pedidos a partir de hoy.

Así que ya sabes, si quieres ahorrar energía y además ser sostenible con el medio ambiente, no lo dudes, pásate al LED con Good Work.

Foto vía OCU

Los JJ.OO. con la iluminación eficiente

La tecnología siempre ha ido muy vinculada al desarrollo de los Juegos Olímpicos. En cada edición se han mostrado los más novedosos avances tecnológicos. El deporte es un campo en el que no cesa la investigación y la mejora vinculada siempre a la tecnología; y la celebración de esta cita deportiva, supone un escaparate a nivel mundial y un momento idóneo para sacar toda la «artillería pesada» a lo que a innovación concierne. Algunos de estos importantes hitos tecnológicos fueron, por ejemplo:

– Los cronómetros electrónicos en 1912

– La primera emisión de radio en directo en 1924

– La primera retransmisión del evento televisado en 1936. Un hecho histórico apasionante que suponía poder encender la televisión de tu casa y disfrutar de cualquiera de las competencias

– La primera página web oficial de las JJ.OO que se creo en 1996 y atrajo a casi 200 millones de visitas (increible para aquel entonces)

– La repetición instántanea de vídeo que ayudó enormemente a los jueces en la toma de decisiones en 2002

– La interconectividad mundial total en 2012, en la que a través de servidores, ordenadores, tablets, smartphones… todos podíamos estar conectados y comentando las JJ.OO. al momento

Los Juegos Olímpicos Río 2016 no se quedan cortos y están dando muestra de ello con amplias novedades. En lo que a iluminación se refiere, han optado por los LEDs en gran parte de los espacios y sedes. Se han empleado unas 200 mil luminarias distribuidas entre la Villa Olímpica y Paralímpica, las instalaciones de Carloca Arenas, el estadio de Maracaná, el Centro Paralímpico Brasileño y la Laguna Rodrigo de Freitas. En total quedarán iluminados más de 40 lugares con más de 4 millones de metros cuadrados (lo que equivale a 1.068 campos de fútbol) de manera eficiente e inteligente. Esto supondrá un ahorro energético del 50% (el mayor hasta ahora conocido en unas Olimpiadas) y un mayor control de la luz a traves de sistemas rémotos smart city que permiten la programación horaria, la regulación de la potencia e intensidad, etc.

La tecnología LED brindará un gran confort visual, no sólo a los más de 10 mil deportistas a la hora de competir, sino a asistentes, transeúntes, conductores… sin dejar de lado la importancia que tiene también una buena iluminación para la calidad de las retransmisiones en alta resolución HD y 4k. Y lo mejor de todo este cambio, es que una vez hayan pasado los juegos, los vecinos de la zona seguirán disfrutando del bienestar de una iluminación eficaz y confortable en su día a día.

11 ventajas de la iluminación LED

Un LED (Lighting Emitting Diode) es un diodo semiconductor capaz de emitir luz. El primer LED se desarrolló en 1927, aunque no fue hasta la década de los sesenta cuando se empleó con fines industriales. Desde entonces no ha cesado la investigación en este sector y actualmente está considerada la forma de iluminación más eficiente, utilizándose en infinidad de dispositivos que aportan mayor calidad de vida a nuestro día a día.

Os damos los motivos por los que pasarse al LED es la mejor apuesta para el futuro y la mejor opción, tanto para tu salud y tu bienestar, como para tu bolsillo. Es hora de conocer las principales ventajas de la iluminación led.

1. ES ECOLÓGICA Y RESPETA EL MEDIO AMBIENTE

La tecnología LED es la más ecológica al no contener mercurio, como las bombillas corrientes que contienen tungsteno, las halógenas que contienen flúor, bromo, cloro, yodo, halógeno y wolframio en estado gaseoso; y los fluorescentes que contienen mercurio. Todos productos muy tóxicos. Los LED cumplen con la normativa europea RoHS, que se refiere a la directiva 2002/95/CE de Restricción de ciertas (seis en concreto) Sustancias Peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos, adoptada en febrero de 2003 por la Unión Europea.

Todo esto hace también que sean reciclables y más respetuosas con el medio ambiente.

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2. REDUCE LAS EMISIONES DE CO2

La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera está aumentando desde finales del siglo XIX y el ritmo de aumento se aceleró a finales del pasado siglo XX. El CO2 es un importante gas de efecto invernadero. La quema de combustibles de carbono desde la Revolución Industrial ha aumentado rápidamente su concentración en la atmósfera, lo que ha llevado a un calentamiento global.

Una de las principales ventajas del LED es la eficiencia extrema de las bombillas LED, y que se traduce en un ahorro significativo en emisiones de CO2 y azufre a la atmósfera. Una sola bombilla LED evita la emisión de 10 kilos de CO2 en 1 año. En resumen, el LED cuida de nuestro ecosistema.

3. NO SON NOCIVAS PARA LA SALUD

Las lámparas LED, además de no contener mercurio, no emiten radiación infrarroja ni ultravioleta, por lo que son menos perjudiciales para la salud y reducen considerablemente la fatiga ocular, e incluso problemas de piel. Con la creación de los LED, también se eliminó el parpadeo y el molesto ruido que producen las bombillas tradicionales, algo que puede producir malestar, dolor de cabeza e incluso ansiedad. Además, al no emitir rayos ultravioletas, no atrae a insectos ni mosquitos indeseables. Haciendo cada vez más habitual el uso de iluminacion led para el hogar, entre otros.

4. AHORRO Y EFICIENCIA ENERGÉTICA

No hay duda de que, en los tiempos que corren, a todos nos preocupa el ahorro en nuestra factura de la luz. Gracias al uso eficiente de la energía, los LED consumen un 65% menos que las bombillas de bajo consumo y un 90% menos que las bombillas incandescentes tradicionales.

La tecnología LED aprovecha un 90% de la energía que consume para producir luz y un 10% para producir calor. En el caso de las incandescentes convencionales los valores se invierten: un 90% produce calor y sólo un 10% produce luz. Teniendo en cuenta que, al contrario de todas las luminarias convencionales, solo una pequeña parte de la energía consumida por las lámparas LED se desperdicia emitiendo calor, los ahorros de energía suponen entre un 50% al 80% y hace que la inversión inicial se amortice rápidamente. Las lámparas LED no necesitan calentarse previamente y por eso, tienen un encendido inmediato. Os ponemos un ejemplo. A la hora de usar el aire acondicionado, como los LED no emiten casi calor, la sensación térmica no será tan calurosa y ahorrarás en el gasto del uso de este aparato.

El bajo consumo de la tecnología LED también permite mantener la iluminación con un pequeño generador si hubiese un fallo eléctrico. Son muy prácticas en instalaciones con sistemas de encendido por sensor de movimiento, por ejemplo.

A parir del año 2013, La Unión Europea se marcó el objetivo de reducir el consumo de energía eléctrica empleada en iluminación en al menos un 20% antes de 2020. Este objetivo se logrará a través de un despliegue masivo de soluciones basadas en iluminación de estado sólido en Europa. En 2015, el Parlamento Europeo aprobó una normativa sobre eficiencia energética en la que los estados miembros tienen que renovar un mínimo de edificios públicos al año e impone auditorías energéticas a las grandes empresas. Esto supondría un ahorro de 50.000 millones de euros al año.

5. LARGA DURABILIDAD

Las bombillas LED no están hechas con filamentos que puedan romperse o quemarse, por lo que tienen una vida útil de unas 50.000 horas, frente a las 2.000 horas de una bombilla estándar; es decir, entre 20 y 30 años en un uso de 10 horas diarias durante 365 días al año. Esto supone un gran ahorro en gastos de mantenimiento pues no se tiene que estar reemplazando constantemente y es la iluminación perfecta para instalaciones donde el mantenimiento es muy complicado, de acceso restringido o costoso.

También, debido a que el consumo de energía es mucho menor, las implantación eléctrica de las lámparas LED se hacen con cables de calibre mucho menor, traducido directamente en un ahorro en cableado e instalación.

6. VARIEDAD CROMÁTICA

Los LED ofrecen un mayor control cromático. Existe un amplio rango de colores posibles combinando diferentes LED y como no usan filtros adicionales, se reducen los costos de producción y el color es más puro y brillante que una bombilla tradicional. Tienen un índice de reproducción cromática muy alto (un 80 sobre 100), por lo que se reduce la distorsión en la reproducción de los colores y la fidelidad de los tonos es mucho mayor. Además se adaptan a cada ambiente, pues los hay que reproducen luz natural, más fríos, más cálidos…

7. LUZ DIRECCIONABLE

Mientras todos los demás sistemas de iluminación dependen de reflectores para lograr dispersar la luz (haciendo que una parte de ella se pierda), la luz procedente de un LED puede enfocar si necesidad de lentes adicionales, por lo que no sufre pérdidas de dispersión y puede ser dirigida a la zona que se desea iluminando con una eficiencia del 90%. De esta manera, se evitan deslumbramientos y se emite la cantidad idonea de luz. Ni más ni menos.

El hecho de no tener que usar reflectores para enfocar la luz también supone menor coste para el mismo haz de luz.

8. VERSATILIDAD E INNOVACIÓN

Gracias a la amplia gama de formas y colores de los LED, estos pueden reemplazar casi cualquier luminaria. La tecnología LED se adapta a las necesidades estéticas de cada diseño de iluminación, tanto por su flexibilidad, como por su facilidad de regulación en la intensidad, como en el tono. A diferencia de las luces fluorescentes por ejemplo, dicha tecnología soporta bajas temperaturas, de hasta -40º, lo que las hace aptas para ser instaladas en lugares como cámaras frigoríficas.

9. RESISTENCIA A LA VIBRACIÓN

Los LED tienen una alta resistencia a los golpes debido a que son dispositivos de estado sólido y a la ausencia de filamentos y partes sensibles, lo que no son tan frágiles como las bombillas convencionales y resisten grandes variaciones de vibración y temperatura asegurando la continuidad de una correcta iluminación. Los LED evitan los riesgos de accidentes por rotura de la bombilla y reducen la producción de residuos.

10. LUMINARIAS SEGURAS

Las luminarias led son extremadamente duraderas y estables gracias a su construcción de estado sólido, así que soportan más el calor y la humedad. Lo que hace que sean más seguras a la hora de evitar quemaduras cuando se cambian y de cortes, si se rompen. Son ligeras, el encendido es instantáneo y soporta temperaturas más extremas, por lo que no se corre peligro sobre todo en espacios en los que la temperatura tiene que estar muy controlada.

11. REGULABLES

Los LED son directamente compatibles y fácilmente controlados a través de herramientas para establecer el % de luz que se desea emitir y el brillo de estos. Pueden operar en cualquier porcentaje de potencia nominal según sean regulados.

Como veis, la tecnología LED no es una moda, es un mundo lleno de posibilidades. Y esto no ha hecho más que empezar. No lo dudes más y pásate al LED con Good Work.

Tecnología LI-FI

El término Li-Fi, hace referencia a Light Fidelity (Fidelidad de la Luz) y se refiere a los sistemas de comunicaciones inalámbricas rápidos y de bajo costo que emplean una tecnología de transmisión de datos bidireccional comunicando mediante luz visible. Esta luz transmite datos de información a través de impulsos de luz visible que son recibidos por un router óptico. La bombilla debe tener un chip emisor o una pequeña antena transmisora para convertirla en un router luminoso y así esa bombilla es capaz de emitir las ondas Li-Fi que serán captadas por receptores luminosos como pueden ser móviles, tablets, televisores, cámaras, ordenadores o electrodomésticos inteligentes.

En el año 2010, el físico Harald Haas de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) fundó el proyecto D-Light. En 2011 empezó a promover el Li-Fi para poder comercializarlo y es entonces, cuando escuchamos hablar de él por primera vez. Fue durante la Conferencia TED4 sobre «La comunicación con luz visible» en la que Haas, (que hizo la prueba delante de todos) explicó el porqué del uso de bombillas LED para este tipo de tecnología: «Debido a que las bombillas LED son dispositivos semiconductores, la corriente, y por lo tanto la salida óptica, puede ser modulada a velocidades extremadamente altas que pueden ser detectados por un dispositivo fotodetector y entonces, transformarla de nuevo en corriente eléctrica. La modulación de la intensidad es imperceptible para el ojo humano, y por lo tanto la comunicación es transparente. Usando esta técnica, la información de alta velocidad se puede transmitir de una bombilla LED a un receptor». A finales de 2011 diferentes grupos y compañías de esta industria formaron en Li-Fi Consorcio con el fin de dar a conocer y promover esta tecnología.

Tal y cómo el mismo Haas afirma: «La transmisión de datos utilizando una bombilla LED es libre, por no hablar de las bombillas LED, que en sí, son extremadamente eficientes».  Una vez más, queda demostrado el valor y la eficacia de la iluminación LED; y lo mejor, es que la infraestructura para esta tecnología, ya existe, puesto que cada vez es más habitual que veamos luz LED en nuestro entorno. Pero… ¿sabemos realmente qué ventajas tiene el LI-FI contra el Wi-Fi? Hagamos un resumen de lo que esta tecnología puede aportarnos:

  • La mayor diferencia entre el Li-Fi y el Wi-Fi es que, aunque ambas son ondas electromagnéticas que transportan datos, el Li-Fi lo hace a través de luz visible y el Wi-Fi, por microondas. De esta forma se supera el problema de la saturación del espectro de radiofrecuencia que reduce la velocidad de las conexiones actuales
  • La tecnología Li-Fi es hasta diez veces más barata que el Wi-Fi. El Wi-Fi es una comunicación por radiofrecuencia, por lo que su costo es mayor que el del Li-Fi que es mucho más simple y utiliza métodos de modulación directas similares a los utilizadas en los dispositivos de comunicaciones de infrarrojos de bajo costo (como los mandos a distancia, por ejemplo)
  • No necesita cableado
  • Puede llegar a ofrecer velocidades de transmisión de hasta 224 Gbps, o sea, unas 100 veces más rápidas que la fibra óptica empleada por el Wi-Fi
  • No es nociva para la salud y es imperceptible para el ojo humano
  • Cualquier bombilla o luminaria puede convertirse en un router de forma sencilla y económica. Sólo hay que ponerle un emisor Li-Fi y esa bombilla se convierte en un transmisor de datos
  • Al no atravesar muros, la luz, es mucho más segura que el tipo de ondas electromagnéticas con las que funciona el Wi-Fi. Será mucho más difícil que alguien acceda a tu conexión, por lo que es muy útil en lugares donde la seguridad es primordial, como en oficinas bancarias.
  • La luz eléctrica no molesta ni interfiere en la comunicación, no provoca interferencias con otros sistemas. No interfiere en las bandas de frecuencia empleadas para la transmisión de información vía Wi-Fi.
  • Energéticamente, es más eficiente que el Wi-Fi.

Se preveé que la tecnología Li-Fi se populizará en el 2019. Vamos hacia ciudades más óptimas e inteligentes y el Li-Fi, es sólo otra muestra de ello.